Cine comunitario e Investigación Acción Participativa. FICCTerra y Taller de Video Participativo
León Felipe Mendoza Cuevas

En el marco del IV Encuentro Internacional de Investigación Acción Participativa (IV EIIAP) se llevó a cabo la inauguración del 4° Festival Itinerante de Cine Comunitario de la Tierra (FICCTerra) organizado por la Caja Mágica, así como un taller de “Video Participativo y Cine Comunitario” compartido por Espora Media, espacios donde buscamos incorporar el Cine Comunitario desde un enfoque vinculado a la IAP. Esta es una recopilación a manera de crónica reflexiva de lo vivido durante estos ejercicios.
Los medios de comunicación y en particular los medios audiovisuales han cobrado una relevancia medular en nuestras formas de interacción cotidiana, son un elemento que contribuye a la institución del sentido social, por lo que puede ser tanto un medio de dominación y enajenación empleado por el poder, como una vía para la emancipación que acompaña a los procesos en defensa del territorio, denuncias, cuidado y valorización de saberes.
A diferencia de los medios hegemónicos y la industria audiovisual, desde el Cine Comunitario los procesos de producción y difusión son apropiados y gestionados por las comunidades involucradas, buscando transmitir mensajes sin una intermediación asimétrica, posicionándose fuera de los cánones estéticos o narrativos de la industria, de modo que, el Cine Comunitario recurre a lenguajes propios que se convierten en representaciones políticas. Desde este enfoque se buscan establecer relaciones más horizontales en los procesos de construcción y valorización
del conocimiento y el sentido de vida, con la finalidad de construir nuestras propias narrativas y transformarnos desde un ejercicio reflexivo, político y creativo, hacia sociedades más justas y plurales.
labras Clave
Cine Comunitario, estrategias de comunicación, defensa y cuidado del territorio
Introducción
En el marco del IV Encuentro Internacional de Investigación Acción Participativa (IV EIIAP) el cual se llevó a cabo en el bosque de niebla de IARA y fue organizado por el Grupo de Investigación Acción Socio-Ecológica (GIASE), tuvimos la oportunidad de proponer algunas dinámicas que tejieron experiencias desde el Cine Comunitario y las reflexiones sobre los medios audiovisuales, estos como soportes narrativos que actualmente acompañan los procesos y organizaciones sociales desde distintos frentes.
Incorporando este tema, presenciamos la inauguración del 4° Festival Itinerante de Cine Comunitario de la Tierra (FICCTerra) organizado por la Caja Mágica, así como un taller de “Video participativo Cine Comunitario” compartido por Espora Media. Al escribir estos párrafos me reconozco como parte de ambos colectivos y buscaré recopilar a manera de crónica reflexiva lo vivido y compartido durante estos ejercicios, así como algunos de los principios y enfoques que hemos dialogado dentro de las organizaciones


Festival Itinerante de Cine Comunitario de la Tierra
La Caja Mágica está integrada por INANA A.C., Espora Media/Espacios de Memoria y Buen Vivir A.C., la Red de Custodios del Archipiélago y una gran familia de personas y organizaciones que impulsan este sueño colectivo. Desde el FICCTerra nos gusta decir que somos: un Festival porque es una fiesta; es Itinerante porque recorre diversas comunidades, barrios y espacios creativos de lucha y resistencia; de Cine Comunitario porque teje vínculos dentro y entre comunidades; de la Tierra porque valoramos la diversidad de la vida. Creemos que los encuentros que propicia el cine y las artes son una poderosa vía para compartir y contagiar experiencias transformadoras (www.ficcterra.org).
Buscamos incidir en los territorios a partir de la exhibición de contenido audiovisual que retrata problemáticas socioambientales, las luchas por crear otros mundos posibles y el diálogo creativo. Realizamos giras en comunidades rurales y urbanas, en espacios públicos y alternativos, al aire libre en plazas y parques. A través de la pantalla, talleres, dinámicas participativas, arte y diálogos, proponemos impulsar la reflexión crítica sobre nuestras realidades y el deseo compartido de actuar. Buscamos abordar problemáticas comunes e impulsar la organización comunitaria con iniciativas de cuidado y defensa del territorio, conectando los sentires locales con otras experiencias que invitan a la reflexión y acción.
Cuenca Somos fue el nombre de la 4° edición del FICCTerra, en vinculación con distintas organizaciones, pusimos al centro el agua, que es la vida que nos une y permite reconocernos desde las cuencas, tejiendo acciones colectivas. En esta ocasión decidimos aprovechar la gran congregación de voluntades/procesos, personas y territorios presentes en el IV-EIIAP para, debajo de la carpa que nos cubrió de la lluvia, inflar la pantalla, colocar las bocinas y dedicar un par de horas a conocernos, dialogando a través de un Cine Otro.
Para la programación de las dos tardes de cine, además de la propuesta propia del FICCTerra, realizamos una convocatoria interna con las personas y organizaciones asistentes al IV-EIIAP, de modo que nos hicieron llegar distintos materiales audiovisuales relativos a sus procesos, es así que, a través de las proyecciones y el diálogo, también conocimos las experiencias de quienes nos reunimos.
Para la programación de las dos tardes de Cine, además de la propuesta propia del FICCTerra, realizamos una convocatoria interna con las personas y organizaciones asistentes al IV EIIAP, de modo que nos hicieron llegar distintos materiales audiovisuales relativos a sus procesos, es así que, a través de las proyecciones y el diálogo, también conocimos las experiencias de quienes nos reunimos.
Recibimos una diversidad de materiales entre los que se mostraron experiencias cercanas como: “La vida en el cafetal. Diálogo de familias campesinas” donde se comparten los procesos de la organización veracruzana VIDA A.C.; “Mujeres de la Niebla” un video que comparte la receta de tamales de flor de Izote, incentivando a salvaguardar las culturas alimentarias expresadas a través de las cocinas tradicionales de Ixhuatlán del Café, Ver.
“Lo que nos une. Restauración del Paisaje en Red” un cortometraje que invita a reflexionar sobre nuestro papel como parte de la naturaleza y el impacto positivo que podemos tener en el territorio, a través de jornadas de reforestación y toda la organización de voluntades que las hacen posibles; “Saberes en Acción” este cortometraje narra la historia de la Red de Custodios del ANP Archipiélago de Bosques y Selvas de la Región Capital del Estado de Veracruz, desde su proceso de reflexión acción para un trabajo horizontal y colaborativo hacia el buen vivir.
A unos cuantos metros del campamento, el río siempre nos acompañó, el mismo río del que se habla en la serie de videos “Corazón de Zoncuantla” donde nos muestran una iniciativa de cuidado colectivo para demarcar la Zona Federal del río Pixquiac en el bosque de niebla.
Desde una perspectiva educativa conocimos experiencias como “Crece en libertad” un video que documenta actividades con las niñeces y “Aula Viva por la Paz” una inspiradora canción compartida por la Red intercultural de Saberes Ancestrales y Tradicionales de Colombia.
El trabajo y sensibilidad de las mujeres artesanas estuvo presente durante todo el encuentro, en su incesante actividad, su palabra fuerte y creativa, así como en los videos que nos compartieron: “Artemali” donde nos muestran el trabajo de una cooperativa de artesanas que transforman la hoja de pino (ocoxal) en las montañas de Puebla; “Sohuame Tlatzonkime” una introducción a la organización comunitaria para escuchar las voces de compañeras bordadoras de Puebla y , “Chiwik Tajsal”, donde se muestra una visión de mundo/vida que se apega fuertemente al cuidado del territorio y a la memoria a través de los procesos productivos artesanales de Hueyapan, Puebla.
Como parte de la programación oficial de FICCTerra y en vinculación con procesos aliados como la Red de Cine Comunitario en América Latina y el Caribe, la red Nuestro Cine, colectivos, personas realizadoras y movimientos sociales, recibimos una gran diversidad de materiales desde distintas regiones del país y de Abya Yala2, entre los que fueron seleccionados para compartir en IARA se mostraron los siguientes:
Poniendo al centro el tema del agua proyectamos el cortometraje “ATL” que nos habla de la concepción del agua desde la cosmovisión Masehual en la Sierra Norte de Puebla; también tuvimos la oportunidad de conocer “Altepelmecalli. La Casa de los Pueblos”, una lucha viva de los pueblos nahuas organizados en la región Choluteca de Puebla, quienes pertenecen al Congreso Nacional Indígena y se han vinculado ampliamente para recuperar el agua de su territorio, frente a la extracción excesiva de la empresa Bonafont.
Con experiencias de cuidado ecológico y educación integral “Guardianes de la montaña” nos muestra las amenazas y oportunidades para la restauración ecológica en el Cofre de Perote; “Río Adentro” es un inspirador videopoema que contrasta el delicado equilibrio de vida que sostienen los ríos con las intervenciones humanas con las que deterioramos estos ecosistemas; “La voz del agua” es un cortometraje realizado en el marco de los talleres de “Cine del Río” en Jalcomulco, Veracruz, donde, a través de la historia de una niña, se aborda la crítica situación de contaminación que tiene el río de los Pescados. Para finalizar, con un profundo sentir de lucha y resistencia la serie “Cura da Terra” desde Brasil y Guatemala nos dejó potentes historias inspiradoras de mujeres defensoras de sus territorios.
Durante la presentación se congregó un aproximado de 130 personas, entre asistentes al encuentro, familias vecinas y personas que, a pesar del clima lluvioso, se sintieron convocadas y cruzaron el río para caminar en la oscuridad un ratito, antes de llegar al resguardo de IARA. Al finalizar las proyecciones, antes de la cena, donde la plática se extendió, se invitó a una dinámica de diálogo entre pequeños grupos; cada grupo escribió pensamientos, sentires y propuestas sobre gotas de agua recortadas en papel, mismas gotas que acompañaron la itinerancia del festival en las otras sedes de la región, nutriendo así un mural colectivo, vivo por su interacción.
Después de una larga y fructífera jornada de actividades, el momento de la proyección fue un espacio de descanso reflexivo, donde los sentidos se despertaron para percibir los mensajes que con amor se compartieron. Las emociones afloraron al reconocernos en las historias que nos contaron, ya sea por afinidad en los posicionamientos, territorios o procesos.

Fue un momento de valorar y reflexionar en retrospectiva, algunas de las acciones que llevamos a cabo en distintos ámbitos de la vida. Se escucharon cantos, consignas y comentarios, algunas necesarias incomodidades también surgieron, lo que propició el diálogo respetuoso y reflexivo ante la diversidad de puntos de vista.
Taller de Video Participativo y Cine Comunitario
El otro momento donde tuvimos oportunidad de reflexionar sobre los medios convencionales y la Comunicación Comunitaria fue durante el taller de “Video Participativo y Cine Comunitario”, compartido por Espora Media 3. En este taller dialogamos sobre las distintas experiencias donde implementamos los medios audiovisuales como un recurso que detona procesos más amplios de transformación, incidencia y aprendizaje. Un tema común en las discusiones fue la relevancia que hoy en día han cobrado los medios de comunicación y en particular los medios audiovisuales en nuestras formas de interacción cotidiana. El desarrollo tecnológico y las redes virtuales del internet en los últimos años han permitido la diversificación de dispositivos y mensajes que reproducen, generan y comparten contenido audiovisual con un gran alcance y a una gran velocidad.
Esta posibilidad tecnológica, por un lado, incide en la opinión pública de forma focalizada, según los algoritmos que imprimen los patrones de consumo de masas y las estructuras de poder que controlan los medios, mientras que, por otro lado, abre la posibilidad de enunciación e interacción a comunidades o sujetos históricamente marginalizados y estereotipados por la hegemonía cultural, una apertura que suele nombrarse democratización cultural. En este contexto, construir estrategias de comunicación, generación de contenido y educación mediática (que propicie un criterio propio de producción y consumo ante la sobreinformación), implica una posibilidad de incidencia en la opinión pública; representa también una posibilidad de aprendizaje y de diálogo intercultural, lo cual se convierte en un instrumento útil para iniciativas que proponen un cambio ante las estructuras dominantes que sostienen muchas de las desigualdades sociales y el actual deterioro ecosistémico.
Durante el taller y a través de experiencias puntuales platicamos sobre cómo los medios de comunicación son un elemento importante que acompaña a los procesos en defensa del territorio, denuncias de injusticias, cuidado y valorización de saberes o fortalecimiento y reconocimiento de las identidades, todas estas como posibles vías para construir alternativas al sistema capitalista 4 que se impone en el mundo actualmente, una forma que responde a intereses y búsquedas propias y que, al enfrentarse con el aparato dominante, se convierten en narrativas contrahegemónicas o contranarrativas, por medio de las cuales se reivindican sentidos otros a los cánones hegemónicos.
La explotación, el despojo y la violencia material del sistema capitalista, es también una imposición simbólica que se sostiene a través de las narrativas que buscan instituir el sentido social a su favor. Es por esto que la construcción de nuevas narrativas se convierte en un campo fértil para provocar transformaciones integrales, además de alcanzar objetivos puntuales en contextos determinados. A esta forma de creación comunicacional que aterriza en los medios audiovisuales, le llamamos Cine Comunitario.
Desde este enfoque, los procedimientos para elaborar estrategias de comunicación dentro de colectividades deberán siempre de ser procesos colectivos y autorreflexivos, ya que el extractivismo de narrativas y la apropiación cultural que descontextualiza su enunciación, también ha sido una actitud recurrente de la industria, la academia y algunos artistas. La realización de un video comunitario implica responder colectivamente las preguntas: ¿por qué?, ¿para qué?, ¿para quién?, ¿de qué forma?, ¿en qué medios y plataformas?, lo que implica una sistematización necesaria de los principios y procesos de la colectividad.
En el Cine Comunitario los procesos de producción y difusión son apropiados y gestionados por las propias comunidades “desde el momento de la elección del tema y en la toma de decisiones sobre la forma de abordarlo, así como en el establecimiento del equipo humano de producción, en la atribución de tareas y en la definición de los modos de difusión” (Dargon, 2014: 23), buscando transmitir mensajes sin una intermediación asimétrica y fuera de los cánones estéticos o narrativos de la industria, de modo que, recurre a lenguajes propios que se convierten en representaciones políticas impresas de identidad. Este Cine ha sido una forma de reivindicar la diferencia, denunciar las injusticias y valorar saberes.
A partir de estas reflexiones, durante el taller, entablamos un diálogo entre las distintas personas participantes, en donde compartieron, cómo es que, desde sus organizaciones y procesos, han implementado los medios audiovisuales y la Comunicación Comunitaria como una estrategia de fortalecimiento y cohesión. Realizamos algunos ejercicios de construcción colectiva de historias, jugando a través de tarjetas con imágenes diversas, por medio de las cuales practicamos la improvisación narrativa, engarzando los distintos puntos de vista congregados en ese momento en un acto de creación colaborativa. Abordamos también algunos aspectos técnicos útiles para llevar a cabo estos procesos: como los principios y funciones de las distintas etapas (preproducción, producción, postproducción y exhibición) y áreas de la producción audiovisual (fotografía, sonido, dirección, producción, edición), el lenguaje y gramática audiovisual, la construcción colectiva en distintos tipos de guiones, formatos, tendencias y plataformas actuales, así como la integración de estrategias más amplias que sostengan y valoren un material audiovisual según los objetivos planteados.
Estas reflexiones apuntan a considerar que los procesos de realización audiovisual colaborativa/comunitaria, además de ser un potente medio para divulgar mensajes y conjuntar intenciones, al ser diseñados desde el enfoque de la Investigación Acción Participativa, el cual critica la manera positivista de investigar e intervenir en los problemas sociales (Fals Borda, 1999), buscan establecer relaciones más horizontales en los procesos de construcción y valorización del conocimiento y el sentido de vida, donde éstos se construyan de forma colaborativa, de igual a igual, respondiendo a los intereses colectivos, dentro del contexto donde se dan estas problematizaciones. Proponemos un Cine Comunitario propio, rebelde y disfrutable, con la finalidad de contribuir a transformarnos, desde un ejercicio reflexivo, político y creativo, hacia sociedades más justas y plurales, donde otros mundos son posibles.
